El sábado es el día y aún no soy capaz de creermelo. He tenido que empezar a hacer lo que era inevitable a estas alturas: ¡la maleta! La verdad es que se me da bastante mal: o intento meter todo el armario, o no me quiero llevar nada...
Y lo peor no es hacer la maleta, es no ser consciente que ya no me queda nada. Esta mañana he ido de compras (lo más triste es que tenia que ir buscando cosas "no demasiado veraniegas"). Aun así, he quedado satisfecha con la compra de tres de camisetas, unos tejanos, una chaqueta...
Esta noche toca despedida con los de clase en la tipica fiesta "post-exámenes". Hay ganas, pero eso significa que sólo tendré un día y medio para despedirme del resto de familiares y amigos... y es que ¡La fecha se acerca! Que nerviooooooosss...